Como tañido oscuro que se aferra al hilo de la esperanza,
Para tallarla como a flor quebrada,
Que musita entre murmullos angustiosas palabras,
Amargos suspiros de dudas ingratas
Que en la mente anidan para anularla,
En estrategias agudas del Ego aladas,
Y cuando pregunto quién me desgarra,
El miedo me responde con inusitada calma:
Tú me alimentas cada mañana, con pequeñas briznas
De incerteza ingrata, que en algunos momentos sembraste en tu alma.
No soy yo quién te atenaza, no soy quien de ti se apodera,
Tan solo soy el grito del cansado desgarro de tu confianza.
INCIENSO (Boswelia Carterii)
Hace 14 años